¿Qué significa ser embajador de la Marca Perú?
Yo soy muy afortunada por haber tenido la oportunidad de conocer a Máximo Laura durante los últimos 10 años. Soy representante de sus obras en Estados Unidos. La forma como él elevó el nivel del arte Peruano en mi país es extraodinaria. Los tejidos de Máximo Laura se encuentran en hospitales, iglesias, galerías, museos y oficinas, sitios muy importantes y significativos en los Estados Unidos.
Cada año cuando él viene para dar charlas y demostraciones de tejidos aquí, llama bastante el interés en las personas por saber acerca de la cultura antigua de los diseños y técnicas tan complicadas de los tejidos peruanos. No conozco a muchos otros artistas o (no artistas) peruanos que atraigan este tipo de atención positiva hacia su país. ¡En mi experiencia, esto se llama ser ‘embajador’!
No conozco a otro artista tejedor peruano que haya recibido tantos premios y/o reconocimientos mundiales como los que ha recibido Máximo Laura, por eso para los turistas que llevo cada año al Perú es un gran honor conocerlo en su taller. A veces, hablan más de la experiencia en los talleres textiles de lo que hablan de Machu Picchu! ¡En mi experiencia, esto se llama ser ‘embajador’!
Formé una Fundación aquí en Estados Unidos en el año 2002 que se llama ‘Fundación Comunidad’ para crear colegios en el departamento de Ayacucho, distrito de Vinchos, en los anexos afectados por el terrorismo. Durante años, nos esforzamos bastante para conseguir que el gobierno apoyara los proyectos que habíamos empezado como las ‘escuelas secundarias’ (que no existían). Pedimos a Máximo Laura que nos apoyara, y con mucha voluntad, el viajó a los pueblitos donde ayudamos para conocer sus necesidades, habló con las autoridades educativas de Huamanga en Ayacucho y consiguió los profesores que faltaban para continuar con los colegios. Esto nos dio la opción de iniciar proyectos de nutrición, becas y bibliotecas que es lo que hacemos hasta ahora. Él dona una gran obra cada año para nuestra subasta aquí en Estados Unidos, la plata que recibimos de su donación cubre los gastos de un profesor cada año. En mi experiencia, esto se llama ser ‘embajador’!
El 3 de diciembre, 2002 en Perú, yo salí en el programa con Hildebrandt y hablé sobre mi meta de promocionar a los artesanos ayacuchanos, y mejorar su nivel de vida ayudándoles con marketing y diseños para exportación. Yo sentí en esos años (empecé en 1985) la resistencia cultural que había en Lima, sobre la gente de Ayacucho. Me parece que este tipo de mal entendidos sigue ahora como antes. Para los peruanos, perder un embajador, un artista muy influyente positivamente para su país, es una lástima. Para nosotros, el sigue como el mejor ‘embajador’!
Melanie Ebertz
Stillwater, Minnesota USA
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